Alternativas actuales para la gestión de excedentes de uniformes
¿Alguna vez te has preguntado qué sucede con los uniformes laborales de tu empresa una vez que se desgastan o dejan de utilizarse? Millones de uniformes textiles y otros tejidos técnicos terminan en los vertederos cada año, generando un impacto ambiental significativo.
Actualmente existen diversas alternativas para gestionar estos excedentes y taras de las empresas y en este blog te mostraremos algunas de las alternativas existentes como el reciclaje textil habitual, el upcycling o la donación, entre otros.
Alternativas actuales para la gestión de excedentes textiles de uniformes
1. Reciclaje
El reciclaje puede ayudar a gestionar el volumen de residuos textiles que tienen las empresas con sus uniformes y textiles técnicos para descomponerlos en fibras básicas y crear nuevos productos con esas mismas fibras que pueden servir para la propia empresa, empleados o incluso clientes. Si bien es cierto que requiere de grandes cantidades de energía para transformar esos materiales, que en la mayoría de las ocasiones tienen una menor calidad.
Qué reciclar: Prendas muy gastadas, deshilachadas o con manchas difíciles de quitar, retazos de tela que no pueden ser reutilizados.
Proceso de reciclaje textil
2. Upcycling de Sekond
Sekond se presenta como una alternativa innovadora y sostenible a las opciones tradicionales de gestión de excedentes textiles y taras al cerrar el ciclo de vida de los productos, reduciendo los residuos y promoviendo la reutilización de los materiales. Sekond convierte los excedentes y taras de uniformes en nuevos productos con un mayor valor añadido, que pueden servir para los empleados de la empresa o para sus clientes. Muchas empresas están implementando programas de upcycling para involucrar a sus empleados y crear productos únicos a partir de sus propios uniformes.
Qué upcyclear: Prendas como chaquetas, polos o pantalones que estén desgastadas o con pequeñas imperfecciones como uniformes antiguos que estén almacenadas y ya no se usen.
3. Vertederos
Esta es, sin duda, la opción menos sostenible para la gestión de residuos textiles. La incineración de textiles libera gases de efecto invernadero y contribuye a agravar la situación del cambio climático. Además, los vertederos ocupan grandes extensiones de terreno y contaminan el suelo y las aguas subterráneas, y por consiguiente, poniendo en riesgo la salud de las personas.
4. Donaciones a ONG
Donar a una ONG puede parecer una solución sencilla y solidaria para gestionar los excedentes textiles. Sin embargo, no todos los textiles de empresas son aptos para ser donados y la gestión de grandes volúmenes puede resultar compleja para las organizaciones. A pesar de estas limitaciones, colaborar con ONG especializadas en la gestión de textiles puede ser una excelente forma de apoyar a comunidades desfavorecidas y promover la economía circular.
Qué donar: Ropa en buen estado, limpia y sin daños, como camisetas o pantalones.
Todas las alternativas, excepto los vertederos, son opciones complementarias y necesarias para lograr una economía circular. Reciclar, hacer upcycling y donar son piezas de un mismo rompecabezas, cada una con un papel crucial en la gestión de los excedentes textiles en la industria. Mientras que el reciclaje transforma los materiales en nuevos productos, el upcycling añade un nuevo valor añadido, extendiendo la vida útil de las prendas. La donación, por su parte, garantiza que la ropa y los textiles lleguen a quienes más lo necesitan. Juntas, estas prácticas forman un sistema circular que minimiza el desperdicio y promueve la sostenibilidad.
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